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La realidad de Amancio

Aquí se aprovecha cualquier pedazo de tierra y se pone a producir

La maravillosa idea de cultivar en el patio de uno de los edificios multifamiliares ubicados en el reparto El Batey  en la localidad, me llevó  hasta  Manuel Rosabal Colas, uno de los iniciadores de esta idea que ya hoy comienza a rendir frutos.

Interesado por conocer acerca de esta actividad que no solo le ocupa el tiempo libre, sino que también ayuda a elevar el balance nutricional de su familia y del resto de los vecinos, Manuel me dice con la mayor naturalidad,  “la idea surge luego del llamado que hizo el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejercito Raúl Castro Ruz, en el discurso del 26 de Julio, donde propuso aprovechar la tierra, en especial la más cercana a la zona urbana para ahorrar combustible y contribuir con la producción de alimentos”.

Manuel me explica que un día sentados, jugando dominó, mi amigo Wilfredo y yo miramos el patio del edificio cubierto de hierbas y escombros, y decidimos que aparte de limpiarlo podíamos aprovechar para sembrar alguna vianda u hortaliza de ciclo corto.
 
Este hombre que no le teme al trabajo y que emprende cualquier tarea con el entusiasmo que le caracteriza me dice “ni lentos ni perezosos al otro día nos dimos a la tarea de poner en práctica nuestras ideas y comenzamos a chapear  y recoger todo lo inservible del lugar, este trabajo nos tomó varias jornadas vespertinas fundamentalmente pues tenemos que cumplir con nuestro horario laboral y una vez limpio el terreno fue necesario acondicionarlo para la siembra, tenedor en mano rompimos la tierra y lo primero que sembramos fue boniato.

Wilfredo y yo luego hicimos unos canteros, que en principio dudamos por las características de esta parcela, porque tiene muchas piedras  y nunca habíamos hecho algo como eso, pero al final los hicimos y hoy ya estamos cosechando los frutos de nuestro empeño.

Wilfredo Estrada Trecus, el otro integrante de la dupla que contagia con su espíritu trabajador, al interrogarle sobre como se distribuía el tiempo entre su trabajo y la tarea que asumió voluntariamente  me dijo.

“Manuel es inspector del Departamento de Supervisión y Control y yo soy abogado de la Consultoría Jurídica. La estrategia que nos hemos trazado es levantarnos temprano y acostarnos tarde para tener tiempo de regar y limpiar  las hortalizas, además tenemos una cría de cerdos que requieren atención. Nos levantamos temprano regamos la siembra y nos vamos para el trabajo y en las tardes quitamos la maleza y rectificamos los canteros.

Antes de enfrentar esta tarea no teníamos experiencia ninguna, solo conocíamos lo que habíamos visto o escuchado de boca de algún que otro campesino. El cultivo ha crecido bastante bien, tenemos lechuga, remolacha y boniato. Estoy muy contento  porque las cosas van bien, tanto es así que para este fin de año los vecinos de este edificio tendrán un mazo de lechuga de nuestra parcela para celebrar el advenimiento del 51 aniversario de la Revolución Cubana”.

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